Dos F/A-18 Super Hornet de EE.UU. sobrevolaron el Golfo de Venezuela
El movimiento de aviones de la Fuerza Aérea estadounidense llegó en un momento clave, justo cuando el portaaviones USS Gerald R. Ford se reubicaba en el Caribe. Estas acciones forman parte de la estrategia de la administración de Donald Trump para presionar al gobierno de Nicolás Maduro y sus supuestas “redes criminales en la región”.
La semana pasada ya habían enviado dos bombarderos B-52H Stratofortress desde Dakota del Norte hacia Curazao, con la intención de posicionarse frente a las costas de Venezuela. Y no es la primera vez que arman su flota, ya que previamente habían desplegado seis aviones P-8A Poseidon, que son expertos en patrullaje marítimo y seguimiento de embarcaciones.
La operación está inmersa dentro de lo que se conoce como Operación Lanza del Sur, un plan militar que Washington anunció el 13 de noviembre de 2025. Su objetivo es la lucha contra el tráfico de drogas y el “narcoterrorismo” en toda América. Trump defendió esta iniciativa con la idea de “expulsar a los narcoterroristas del hemisferio occidental”.
Por otro lado, los F/A-18 Super Hornet que se movilizan son considerados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos como aviones multifuncionales, capaces de realizar tanto operaciones aire-aire como aire-superficie. Están equipados con un cañón interno de 20 mm y pueden llevar misiles guiados y armamiento de precisión. En resumen, son el principal caza de la aviación naval estadounidense.
Todo esto sube la apuesta en la creciente tensión en la región. La operación está bajo el mando del Comando Sur de Estados Unidos, y el portaaviones USS Gerald Ford arribó al Caribe alrededor del 11 de noviembre.
El gobierno venezolano no ha tomado bien esta movida, calificándola de “escalada guerrerista”. En respuesta, Maduro anunció el despliegue de 200.000 militares como una medida defensiva y advirtió sobre posibles incidentes marítimos debido a la presencia de las fuerzas estadounidenses.
Donald Trump no descartó una intervención militar en Venezuela
Donald Trump dejó entrever que no descarta una intervención militar en Venezuela. En medio de la creciente tensión, afirmó que Nicolás Maduro “tiene los días contados”. Aunque el presidente de Estados Unidos fue firme en su retórica, se negó a dar detalles sobre un eventual despliegue militar.
En una entrevista, Trump defendió el apoyo del voto venezolano que lo favoreció en las elecciones, describiéndolo como una “parte próspera” de la inmigración. También acusó a Maduro de haber enviado a Estados Unidos “presos” y personas de “instituciones psiquiátricas” durante la gestión de Joe Biden, argumentando que “nos envió a millones, muchos narcotraficantes, jefes de la droga”.
Además, Trump tuvo palabras para resaltar el trabajo del secretario de Defensa, Pete Hegseth, en relación a los recientes ataques a supuestas “narcolanchas” en el Caribe y el Pacífico. Dijo que estas operaciones “salvan en promedio” 25.000 vidas estadounidenses, cifra que vincula con el impacto de cada embarcación neutralizada.